Hoy he visto en las noticias que los que acabaron con tu vida han confesado. Me siento tan frágil a veces por ser mujer ¿porqué nos está prohibida la capacidad de movilidad de la que disfrutan son hombres sin estar en peligro? ¿Que les está ocurriendo a algunos hombres, jóvenes, niños? ¿Somos las madres las que los hacemos así o es esta sociedad, estúpida y sin sentido, en la que estamos inmersos en basura hasta el cuello?
Siento tanta impotencia por ti y por mí, Marta y por mi propia hija, también Marta. Me duele, sobre todo, por tu madre ...¡No quiero imaginarme en su piel!
Descansa en paz niña, que manos crueles segaron la infinita belleza que bajo tu piel se albergaba.
Actualizado: 18, febrero, 2009, 01:41
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