lunes, 11 de febrero de 2019

10F Día de las banderas


 
Foto tomada por Antonio García Minguez

Al salir de casa tenía mis dudas. No podía imaginar cuánto éxito o fracaso podría tener la concentración en Colón.

Cuando conducía por la A5 hacia Madrid, veía muchos coches en la misma dirección, pera también muchos en dirección contraria. A medida que me iba acercando a Aluche el tráfico se hacía más denso.

En un momento dado rebasé a un autocar procedente de Extremadura. En ese momento me emocioné. La vista se me volvió borrosa y las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.

Por mi mente comenzaron a fluir los recuerdos de la noche del 23F. Ni mi esposo ni yo pudimos dormir. Pegados a la radio, escuchamos el directo transmitido por la Cadena SER. Sobre las tres de la madrugada, presa del pánico, pedí a mi marido a que me bajara del trastero la maleta donde yo guardaba todos los panfletos que había recogido a las salidas del metro de Madrid. Durante mis cinco años de estudios de Periodismo, había ido recopilando todas las octavillas que me topaba sobre huelgas, mítines, concentraciones, … emitidas por los sindicatos y partidos políticos  -muchos de los cuales eran entonces ilegales.

Aquella maleta era mi hemeroteca para hacer en un futuro mi Tesis doctoral. Era un tesoro de información para mí. Era grande y muy pesada. Entre los dos la subimos al coche. La arrojamos a un vertedero de basura, no sin antes abrirla, esparciendo todo su contenido. Regresé a casa desinflada y con la sensación de haber destruido años de lucha por la libertad. Esa misma sensación de destrucción de libertad se ha ido apoderando de mí durante varios años, a medida que los discursos desfasados de la izquierda rancia española han ido socavando las mentes objetivas de los españoles.

Ayer aparqué en Lago. El aparcamiento estaba abarrotado. 

Me metí en el metro, pero no veía a nadie con banderas, aunque había mucha gente.

Comencé a ver las banderas al ir bajando hacia Colón desde la estación de Alonso Martínez.

Compré un abandera grande. Más adelante otra mediana, pero con asta. 

Nunca antes me había manifestado con la bandera de España. En las anteriores concentraciones de Colón, había visto a grupos de personas con la bandera y me causaban miedo. Temía que fueran de extrema derecha y que pudieran agredirme. Los relacionaba con grupos violentos. Esa ha sido una de las consignas aprendidas durante estos años: “la bandera española es mala porque representa al franquismo”, y “el no ser de izquierdas no es progre, porque la derecha es el fascismo y la violencia”. Sobre mi alma, también, pesaba el espíritu de los Tejero y el terror a un nuevo Franco o Hitler. No me daba cuenta de que con esa infiltración que me provocaba miedo, lo que hacían era vendarme los ojos para que no viera más que lo que las izquierdas españolas nos han estado vendiendo, coartando así mi falta de espíritu crítico ante las evidencias.

Pero hoy, con las dos banderas me sentí liberada de ese prejuicio. Ya no tuve miedo de exhibirme llevando la bandera de España en público. Era yo misma, pero más valiente y más hermanada con los catalanes que ahora están reprimidos, oprimidos y amedrentados por los separatistas.

Poco a poco me fui uniendo a todos aquellos miles de españoles que estaban allí para pedirle al Gobierno del Sr. Sánchez que se vaya y deje hablar a las urnas. Para demostrarle que queremos un juicio contra los golpistas, con pruebas irrefutables para que pasen una buena cantidad de años a la sombra, hasta que aprendan que contra la unidad de España no se juega.

La mayoría de los que me rodeaban eran casi todos de mi misma edad o mayores. Eso me hacía sentir un poco de frustración. Poco a poco se fueron acercando personas más jóvenes. Comencé a estar rodeada de personas de mediana edad. Los más jóvenes llegaron un poco más tarde. Varios de ellos me pidieron hacerse fotos conmigo porque yo portaba uno de los escasos carteles que decía:
“GOLPISTAS A PRISIÓN”.

La presencia de jóvenes reavivó la fe que tengo puesta en una España más justa, más unida, más democrática y menos corrupta en el futuro. Una España que haya superado los prejuicios de “izquierda” y “derecha”, y que se una por un objetivo común: construir una España fuerte, de progreso e innovadora, donde se valore el capital invertido en la educación de nuestros jóvenes, y que estos no tengan que seguir emigrando para ganarse un sustento.

El encuentro de los españoles que estuvimos ayer en la Plaza de Colón ha marcado un hito en la historia de España. Las cifras oficiales dicen que éramos 45 mil. Yo no entiendo de cifras. Solo sé que los ecos se oían desde todas las calles adyacentes, y al deshacerse la convocatoria se veían personas en Castellana a lo lejos, Serrano, la subida a Alonso Martínez.

Yo no había visto nunca tal concentración de españoles con banderas de España, aunque también había muchas de Europa, y algunas diferentes, pero desperdigadas: una de la “España Antigua” con la Cruz de Borgoña, otra con el Toro de Osborne, otra con el escudo del Águila negra de San Juan, una oficial catalana, otra de la Legión y una antigua que no supe reconocer, pero no las había con signos partidistas. Tan solo, en la esquina izquierda de la fuente, se enarboló una bandera mediana de VOX. Algo que no me pareció correcto, en un día donde se había acordado no exhibir símbolos de los partidos convocantes.

Estuve junto a un matrimonio venido de un pueblo de Cataluña. Habían viajado toda la noche. Llevaban muchos años viviendo allí, aunque habían nacido en Extremadura. Me comentaron que estaban felices de enarbolar la bandera de España, porque si lo hubieran hecho donde viven, temían que los mataran. Me dijeron también que, el resto de España, desconoce el terror bajo el que viven los provenientes de otras partes de España y residentes en Cataluña. Ella lloraba mientras me contaba esto.
Luego, casi al final, bailamos juntas y felices el "Viva España". Ellos se marcharon muy esperanzados, con la ilusión de que el Gobierno escuchara a los manifestantes y acabara con el terror de los CDR.

Digan lo que digan los medios que apoyan a este Gobierno abyecto que desprecia el valor de la unidad de España, creo que hoy en día el presidente Sánchez, debe reflexionar, sobre lo que le va a suceder al PSOE, si él sigue en el poder. Porque al hartazgo de los españoles ya no lo frenan sus mentiras.

miércoles, 24 de octubre de 2018

Italia y España montan una Pisa en Europa



Italia está poniendo a Europa en un brete. Lo mismo quiere hacer el Gobierno socialista de Sánchez, apoyado por Podemos.

Italia es la octava potencia económica del mundo y la cuarta economía europea, después de Alemania (primera), El Reino Unido (segunda) y Francia (tercera). El país, en este momento, está endeudado en un 130 por cien de su Producto Interior Bruto. Es decir, más de 2,5 billones de dólares que es casi equivalente a cuatro veces del total de la economía suiza. Mientras que la deuda española es de 1,16 billones de dólares.

La economía italiana no ha crecido -debido a su falta de competitividad e inversiones en I+D, y porque aumentó el nivel de impuestos a las empresas italianas, impidiéndoles crecer e invertir, aparte de derrochar el dinero a espuertas y de contratar cada vez más funcionariado - ni ha logrado llegar a los niveles en los que se encontraba antes de la crisis económica que comenzó en 2008. Debido a diversos problemas, entre los más importantes son: el paro y una tasa muy alta de población envejecida. Su cifra de paro es del 10%, siendo su paro juvenil el 40%. 

El Banco Central europeo ha anunciado públicamente que va a cesar, en diciembre, su compra de Bonos de deuda a Italia.

Desde que este Gobierno populista italiano llegó al poder en el mes de junio de 2018, liderado por Giuseppe Conte, formado por miembros antisistema y euroescépticos y la Liga (partido de ultraderecha) su Deuda y Déficit no paran de aumentar. Lo que ha hecho en septiembre, el nuevo Gobierno Italiano, es presentar un Presupuesto que supera ampliamente su techo de gasto, subiéndolo al 2,4% de su PIB, cuando su previsión de crecimiento es de tan solo del 1% para los próximos años. En resumen, lo que se plantea es gastar más de lo que la UE les permite, al igual que lo que el PSOE quiere hacer en España.

Dado que todos los países de la UE han acordado unos límites de gasto público y se han comprometido a cumplir ese pacto económico, también han planificado la medida llamada “senda del déficit”, de cara al futuro, que marca el techo de techo de gasto que, cada uno de los países de la UE, no puede superar a lo largo de los próximos años. Este límite trata de prever nuevas crisis económicas graves y mantener la solvencia de los países miembros.

El Bono italiano, Bono de rentabilidad a diez años, se ha disparado a más del 90%. Esto se debe a que los inversores en el mismo piensan que ha aumentado el riesgo y exigen mayor interés por el préstamo de su dinero a los italianos. Ahora, cada vez que el Gobierno italiano emita Deuda Pública tendrá que pagar intereses más altos por cada préstamo que reciba. Si no fuera porque el Bono italiano es en realidad alemán, el Bono italiano sería un "Bono basura", y Europa ya estaría, de nuevo, hundida en una nueva crisis económica, pero de mayor envergadura que la anterior. 
Debemos tener en cuenta que, en 2020, Italia debe pagar una deuda de más de seiscientos millones de dólares, más el déficit que vaya acumulando hasta ese momento. Este déficit va a suponer una cifra superior a setecientos millones de dólares, para entonces.

Además, el hecho de que el Banco europeo haya suspendido la compra del Bono Italiano, supondrá un mayor aumento de la deuda italiana.

La crisis financiera italiana se va a extender por toda Europa, por su importancia económica y por el tamaño del país. Pero esta nueva crisis económica será superior a la que provocó Grecia, ya que es un país mucho menos importante en Europa, económicamente hablando.

Ceo que hasta un lector tonto se daría cuenta de que el mismo problema que Italia está provocando en Europa, lo puede provocar, de nuevo España, si Europa permite al PSOE salirse con la suya en cuanto al Presupuesto de Déficit que ha presentado.

¿Van Italia y España a quebrar, de nuevo, la estabilidad económica europea?


lunes, 25 de junio de 2018

Justicia y migración

Fuente: https://es.statista.com/grafico/7110/el-sentimiento-contra-la-inmigracion-en-europa/


La explotación de los recursos naturales de los países denominados “Tercer Mundo” hicieron y hacen crecer las economías del “Primer Mundo”, mientras que han empobrecido a los primeros. 


Todos los movimientos migratorios masivos, a lo largo de la historia, han surgido por la búsqueda de una vida mejor. 


El Primer Mundo se ha estado beneficiando del Tercer Mundo sin darle una justa recompensa a cambio. El llamado “comercio justo” es aún minoritario.

El Primer Mundo ha creado bolsas de pobreza tan enormes en el Continente Africano que, los que pueden hacerlo, porque aún tienen recursos, huyen despavoridos de un futuro incierto en sus países de origen. 


Gran Bretaña se descuelga de la UE porque, principalmente, no está de acuerdo con la política de ayuda al refugiado y se niega a acoger más inmigrantes.

Las ONG crecen como setas en torno al problema de la migración. Los centros europeos de refugiados no dan abasto para albergar a todos los africanos que llegan a Europa en pateras, sobre todo en verano. Las ayudas previstas se convierten rápidamente en escasas y la UE no se pone de acuerdo en tomar medidas que sean útiles, para frenar el desalojo del Continente africano.

¿Alguien querría abandonar su país si tuviera medios de subsistencia en él? Supongo que no, pero hay demasiados intereses creados en torno al flujo migratorio afro-europeo y pocas ideas sobre la mesa que quieran solucionar el problema.


¿Le interesa a Europa mano de obra barata proveniente de África? Sí, porque ante el miedo a ser deportado, un inmigrante está dispuesto a trabajar en condiciones injustas que un trabajador europeo no aceptaría.


¿Quiénes emigran a Europa? Está claro que son los africanos que tienen dinero o han sido capaces de endeudarse para poder pagarse el pasaje. Es decir que, los africanos pobres de solemnidad no son los que vienen en patera, sino los que aún tiene un mínimo poder adquisitivo. Es decir que África, debido al flujo migratorio actual, será aún mucho más pobre en el futuro. También los ciudadanos europeos serán cada vez más pobres, en su gran mayoría, porque habrán perdido los derechos que consiguieron en el siglo veinte respecto al trabajo. Mientras que los ricos europeos, serán cada vez más ricos, porque tendrán que pagar menos a sus trabajadores, para producir más.


Esta política Europea proteccionista hacia la inmigración no funciona, y perjudica a todos, menos a los herederos de los colonizadores de África: bancos, grandes corporaciones y multinacionales, y a los profesionales que se están forrando a costa de “solucionar” burocráticamente los “papeles” de la inmigración (entiéndase “abogados”). Mientras crece la xenofobia contra el inmigrante y el racismo.


¿Qué partido europeo se va a atrever a crear unas bases justas sobre el tema de la migración? ¿Cuándo La Comunidad Económica Europea va a tener una Cumbre sobre la inmigración con los países de África del Norte, Senegal, Mali, Egipto, Turquía, etc.? 


Con las ONG, que hacen lo que pueden o les dejan, no se va a arreglar este problema. Hace falta trato igualitario y justo entre Europa y África, con tratados políticos, ayudas económicas e inversiones en proyectos que generen riqueza en los países de origen. 


Europa está en deuda con África. ¿Cuándo se la va a pagar?

NOTA: Depués de publicar este ecrito he leído este artículo  de El País "Los refugiados devuelven más de lo que reciben",
según el cual, estoy equivocada, en la creencia de que los inmigrantes puedan producir empobrecimiento en los países que llegan (¿?) https://elpais.com/elpais/2018/06/20/ciencia/1529516744_661988.html