domingo, 28 de mayo de 2017

COMO recobrar tu dinero si eres un afectado por la British Airways

Cómo actuar contra la British Airways.

Le llevo diciendo toda la semana a la British Airways, tanto en España como en UK, que su página tenía un Certificado de Seguridad no válido.
¡Mira lo que les ha pasado ahora, por no hacerme caso sobre los problemas que tengo con el cargo del mismo billete 5 veces sin que me enviaran reserva alguna! Tendrían que haber chequeado su web inmediátamente y despedir a su webmaster o ponerle un policía detrás hasta que arreglara la web. ¡Todos los millones que van a perder ahora en indemnizaciones! Más los que los hakers les abrán robado. 

Primero tienes que bloquear la Tarjeta que usaste para comprar tu billete de avión.

Si eres pasajero afectado tienes que ir a la comisaría de policía más próxima, con un certificado que te haya dado el banco del pago del billete, y poner una denuncia por estafa a British Airaways. Después vuelve al banco con tu denuncia. Si has comprado con una tarjeta de crédito, tu Tarjeta podrá reembolsarte tu dinero del billete. 

No esperes que la BA te lo solucione, porque esto es un robo masivo de datos a clientes a nivel mundial.

HOW to recover your Money if you are BA affected.

HOW to recover your Money if you are BA affected. 

SHARE this please.

I've been telling British Airways all week, both in Spain and the UK, that their websites had an invalid Certificate of Security.

Look what happened to them now, for not listening to the problems I had since last Sunday with the same ticket charged 5 times into my Cards without being sent any reservations! They should have checked their website immediately and fire out their webmaster/s or put a cop behind them until they fixed the webs. All the millions that are going to lose now in indemnifications! 

Frist you must have the Card you used to by the flight, bloqued. 

If you are a passenger affected, you have to go to the nearest police station, with a certificate given by your bank for the payment of your flight ticket, and put a complaint for fraud to British Airways. Then return to the bank with your complaint. If you have purchased with a credit card, your Card will be able to refund your ticket money. 

Do not expect BA to solve it, because this is a massive theft of data BA customers worldwide.

@telegraphnews, @bertaisabel, @QLSpanishInstit

viernes, 10 de marzo de 2017

Hoy que no se celebra nada




Hoy no es un día que se haya elegido para conmemorar nada importante en el mundo, por eso lo he elegido para este escrito mío.

Estos días he pensado mucho en mi madre. Ella nunca celebró el Día de la Mujer. No tuvo la oportunidad. Tampoco la tuvo para ir a la escuela, para poder llegar a escribir su biografía, como hubiera querido. Se pasó la vida, desde que nació, luchando por su supervivencia, luego por la de los suyos, mientras trataba de adquirir cultura leyendo a deshoras, y haciendo los pocos cursillos a los que tuvo acceso en su vida. Pero su fortaleza de carácter no tuvo más remedio que sucumbir, a los 56 años, a su lucha contra el cáncer de mama. Nunca la había visto con tantas ganas de vivir como entonces, ya que después de sus 20 años de viudedad, por fin había encontrado el amor de su vida. Solía decirme “Yo solo quiero vivir para que Manolo –su marido- pueda verme. No me importa que me duela nada, o tener que estar aquí sentada en esta silla de ruedas. ¡Con tal de que él me vea aquí!” Creo que hay innumerables mujeres en el mundo que lo pueden casi todo por sus seres queridos, y que luchan cada día por sobrevivir como lo hizo mi madre. Todo el que la conoció la admiró por su capacidad de superación en todo. El 20 de febrero hizo ya 30 años que su cuerpo no está entre nosotros. Como hoy no es un día importante en el mundo yo quiero usarlo para celebrar su memoria.

También quiero hoy, celebrar la memoria de otra mujer, que sin ser mi madre, me amo y acogió en su corazón como si yo fuese la hija que nunca tuvo. No sé si, debido a carencias afectivas de madre e hija, por ambas partes, es caso es que tuvimos un flechazo afectivo desde el primer momento en que nos conocimos. Ella decidió irse de este mundo mansamente el día 4 de enero –mientras tomaba su desayuno hablando con la enfermera de turno- al igual que había vivido. Era mujer de carácter pacífico y muy inteligente. A pesar de sus 90 años había logrado manejar un iPhone y leer en un Kindle. No en vano había sido una de esas jóvenes mujeres que se convirtieron en las primeras administrativas y secretarias con taquimecanografía del siglo XX europeo.  Después de las miserias que ella y su familia pasaron durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, ella sufría del Síndrome de la Acumulación. Ella tenía miedo de que volvieran las épocas de escasez y prevenía. Aunque no compraba por comprar, ya que siempre escribía una lista exhaustiva de la compra, así como, cada receta suya se componía siempre de los ingredientes medidos y pesados. Adoraba a sus plantas y jardín, y en su casa, nunca faltaban los jarrones llenos de flores. Uno de los últimos días más felices de su vida, que compartimos juntas, fue al regreso de la celebración de su cumpleaños en su iglesia, cuando me pasé toda la tarde de preparando unos enormes buqués llenos de aromas y colores, que inundaron su salón.  Mientras ella me observaba, sentaba en su sillón, asiendo fuertemente un globo de “Happy 90 Birthday! que sobrevolaba nuestras cabezas. Gracias, Mrs. Jones, por esperar a celebrar el Fin de Año juntas, por darme tantas horas de paz y sosiego en su compañía, por mostrarme la valentía de una mujer que supo vivir sin queja, después de su cirugía me cáncer de mama, de sus 4 microinfartos, de sus años de viudedad, de su soledad, de sus tomas diarias de más de 20 comprimidos diarios durante años,  y siempre sin un mal gesto. Hoy, que no es un día importante en el mundo, también quiero dedicárselo a usted, que fue como mi segunda madre.

sábado, 29 de octubre de 2016

El desasimiento y el Día de Difuntos



Terminé de leer "La sombra del ciprés es alargada" de Miguel Delibes, y dadas las fechas tan próximas a El Día de Difuntos en que nos encontramos me ha dado por hacer mi propia reflexión sobre el último significado que he extraido de la lectura de esta novela.

En estas fechas los españoles, en general, se afanan por ir a visitar las tumbas de sus seres queridos. Supongo que para ellos es una forma de recordarlos y de rendirles un homenaje. Limpian las tumbas o los nichos y las llenan de flores, que, si no son artificales, se marchitarán a los pocos días. Pero el Día de Difuntos el cementerio se vuelve colorido y lleno de una especie de vida artificial, que por mucho que se esmere el adornador, no deja de ser efímera.

Yo no lo hago. Casi nunca lo he hecho. Y a medida que han pasado los años, me he propuesto no hacerlo. A veces me he preguntado por qué yo, al contrario de casi todos, me he negado a hacerlo. Ayer mientras arrancaba algunas malas yerbas de mi jardín, me vino esta pregunta  la mente, y comencé a atar cabos entre las ideas que desgrana y siembra Delibes a lo largo de esta novela.

Pedro, el protagonista, cuenta su niñez y posteriormente, debido a las experiencias de su infancia, cómo decide intencionadamente, retrotraerse dentro de un caparazón que le hace sentir seguro de que la muerte de un ser querido no le vuelva a hacer daño nunca más. Cuando supone que ha conseguido su objetivo, se enamora sin quererlo, y a pesar de que trata de huir de ese amor, y mantenerse en sus trece de aislamiento, no lo consigue, porque una sabia anciana le convence de que debemos dejarnos llevar por la corriente de la vida, sin oponernos a ella. Entonces Pedro, da rienda suelta a las pasiones de su corazón y lo abre de par en par a su amada. Con ella imagina la vida que tendrán en su futuro hogar juntos con el bebé que va a nacer de ambos.

No me gusta contar los finales de ninguna historia, ni de  ninguna película...

Solo voy a centrame en la postura que Pedro había adoptado a lo largo de la mayor parte de su infancia y juventud. Después de perder a su único y buen amigo Alfredo, pasó mucho tiempo de profundo pesar y sufrimiento, por su pérdida. Solo encontraba consuelo regresando a estar junto a su lado sentado cerca de su tumba. Fue tan terrible su duelo que decidió no volver a querer a nadie, para no tener que desprenderse de él o ella. Así, trató de seguir las enseñanzas de su maestro Don Lemes que, era seguidor de la teoría del "desasimiento", por la que era mejor no asir nada para así no tener que desprendernos tampoco de nada. También rememoraba, con frecuencia, una frase que le oyó decir al contemplar el entierro de una joven esposa seguida de un joven viudo dolorido: "Siendo dos, uno siempre acabará por enterrar al otro".

Esta semana, comparando la celebración que hacen lo mexicanos del Día de Muertos y la española de El Día de Difuntos, decía una de mis alumnas de Español que el sentimiento de los norteamericanos estaba más cerca del de los españoles, porque en los EEUU tampoco aceptan la muerte como algo inevitable, mientras que en México la celebran con una gran juerga, como si los muertos no fueran más que una extensión de los vivos.

Yo he llegado a la conclusión de que, poco a poco, con el paso de los años y pérdida tras pérdida de seres muy queridos, que se ha ido sucediendo desde mi temprana infancia, yo me he ido, como Pedro, retrotrayendo. Así trato de alejarme de la gente, de mis familiares y seres queridos. Intento tener poco trato y con pocas personas, porque esa es la forma de seguir la teoría del maestro Lesmes: si no ases no sentirás dolor de desprenderte de nadie o de nada. Tal vez por eso, me siento tan bien sola, conmigo misma y mis propios pensamientos.

Antes sentía la necesidad de estar con gente, de sentirme acompañada. Ahora esa necesidad ha desaparecido. Hace años solía ir un día o dos al año a comprarme ropa a la moda. Me gustaba estrenar algo. Era como una necesidad, pero esa etapa también se me ha pasado. A veces tenía que salir a caminar, aunque fuera sin rumbo, metida entre una multitud, para que se me pasara la angustia o la sensación de soledad. Ahora estando en soledad es como mejor me siento, aunque no me molesta la gente tampoco, pero puedo prescindir de ella. Antes quería volver a encontrar el amor. Un amor verdadero, que me durara para siempre, hasta que me hiciera viejecita. Ahora, ese tipo de amor ha dejado de ser importante para mí, porque me he dado cuenta de que nadie puede hacerme feliz, si no que soy yo la debe sentirse feliz conmigo misma. Ese no es sentimiento que me haga pensar en que me basto a mí sola, sino que he llegado a una postura en la vida muy semejante a la de la teoría del "desasimiento".

El camino para llegar a esta punto de mi vida no ha sido fácil. Ha estado lleno de baches tortuosos, grandes piedras en las que he tropezado varias veces, y curvas cerradas que parecían no tener fin. Yo me he aferrado a mis muertos con ahinco, rayando la locura, y durante demasiado tiempo. Me ha costado desprenderme de sus imposiciones, enseñanzas, lastres, afectos, recuerdos , así como de sus objetos personales. Mis muertos han producido una sombra tan alargada como la de un ciprés, sobre mi vida. Recuerdo una frase que resonó en mi memoria mucho tiempo. Me la dijo una buena amiga a quién yo no dejaba de hablar de mi esposo en presente, después que ya hubiera fallecido hacía más de un año. No podía entender, en aquel momento lo que quería decirme: "¡Déjalo ir! ¿No te das cuenta de que él ya no te pertenece? Ya no forma parte de tu vida ¿no lo entiendes?" No. Yo entonces eso no lo entendía. Esto de llegar a desasirme de mis muertos me ha costado sudor y lágrimas, pero parece que lo voy consiguiendo.

lunes, 20 de junio de 2016

Descansa en paz Patrick



Comentario a la noticia “La viuda de Patrick Swayze le daba palizas cuando su cáncer ya era terminal









Patrick Swayze y su malvada esposa.










Mi admiración por ti Patrick sigue viva, a pesar de los años, y aunque te parezca extraño muchas veces pienso en ti. 

Siempre me he preguntado cómo fue posible que un hombre que parecía tan fuerte y sano pudiera morir tan joven de cáncer de páncreas. Analizando los factores de riesgo que causan este tipo de cáncer he tratado de conjeturar si tenías antecedentes hereditarios o si fumabas, porque tu edad de fallecimiento era inferior a la media.

Ahora leo esta noticia, que de ser cierta, tal vez tenga alguna relación con la causa de tu muerte prematura. Si realmente tu vida matrimonial era un auténtico infierno, no es de extrañar que tuvieras problemas estomacales o digestivos, que llegasen a afectar tu páncreas.

Tal vez, inconscientemente, te dejaste morir, porque fuiste incapaz de resolver de otra forma tu vida de pareja. ¡Qué terribles vivencias debiste padecer en tus últimos días!

No sé qué clase de secreto no querías que tu viuda no sacara a la luz, pero fuera lo que fuera, no merecía la pena que siguieras manteniéndote unido a ella, si es verdad que te maltrataba.

Hoy estoy muy triste por ti Patrick, y esta noticia no viene más que a confirmar que la vida que se nos muestran de los famosos en los medios dista mucho de la realidad, ya que muchos de vosotros habéis sido, desgraciadamente, muy infelices.

Creo que la Asociación Americana de Hombres Maltratados debería añadirte a la lista, a título póstumo.



El 17 de Septiembre de 2009 publiqué este entrada "Melodía desencadenada- Homenaje a Patrick Swayze"