La relación amor-odio entre EH-Bildu y PSOE
EH-Bildu es una coalición política de
izquierdas con presencia en el País Vasco y Navarra.
Su nombre proviene de Euskal Herria, que significa “País Vasco” en
euskera.
EH-Bildu se fundó el 3 de febrero de 2011,
como resultado de la unión de diferentes partidos políticos y movimientos
sociales de tendencia nacionalista vasca y de izquierdas.
EH-Bildu, históricamente, estuvo vinculada
a la antigua organización armada ETA y, aunque en la actualidad se ha
desvinculado de cualquier actividad violenta, sigue sin condenar el terrorismo
etarra mientras que promueve el blanqueo político de la banda, así como el
patrocinio de actos en los que se ensalza el heroísmo de los etarras. Su
principal objetivo es obtener la independencia y autodeterminación del País
Vasco y Navarra.
EH-Bildu y el PSOE han tenido una relación
política cambiante durante los últimos años. Aunque formalmente no han
gobernado juntos entre 2019 y 2023 en ninguna institución, ambas formaciones sí
han alcanzado acuerdos puntuales.
En Navarra, la abstención del partido abertzale fue
clave para que gobernara María Chivite en 2019. Además, en Tafalla, el
abertzale Xabiel Alcuaz gobierna gracias al apoyo del PSOE.
A nivel nacional, el PSOE ha llegado a acuerdos con
la formación abertzale para sacar adelante iniciativas legislativas. Por
ejemplo, durante la pandemia, PSOE, Unidas Podemos y Bildu firmaron un
documento político para que el partido se abstuviese en la quinta prórroga del
estado de alarma.
La postura del PSOE sobre EH Bildu ha variado dependiendo
del contexto y los intereses políticos del PSOE.
Antes de las elecciones generales de 2023:
Entre 2015 y 2019, Pedro Sánchez, como secretario general
del PSOE, se negaba a pactar con EH Bildu.
Sin embargo, durante la XIV Legislatura (2019-2023), el
discurso del PSOE cambió, y se llegaron a acuerdos puntuales sobre leyes
concretas.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, afirmó que EH
Bildu tiene “derecho a la vida política como el que más” desde el
Gobierno.
Durante la pandemia, PSOE, Unidas Podemos (socio de
Gobierno entonces) y Bildu firmaron un documento político. A cambio de que
Bildu se abstuviera en la quinta prórroga del estado de alarma, se acordó
"adoptar las medidas necesarias para profundizar en las garantías de
escudo social y económico para el conjunto de pueblos y trabajadores del Estado".
Relación en Madrid y Euskadi: El PSOE ha tenido una
relación contradictoria con EH-Bildu, considerándolo un socio fiable en Madrid,
pero indeseable en Euskadi. Fuentes socialistas admiten que el discurso duro en
la recta final de la campaña debilita la estrategia de normalización de los
acuerdos con la izquierda abertzale en el Congreso.
Aliado incómodo: EH-Bildu se ha convertido en un
aliado incómodo para el PSOE. A nivel nacional, el PSOE ha mantenido un tono
más moderado hacia EH Bildu, mientras que en Euskadi ha mantenido un discurso
más duro.
Dilemas: En plena campaña electoral en Euskadi, el
PSOE se enfrenta, ahora, a dilemas sobre su relación con EH-Bildu, desde el
respaldo en el Congreso hasta las críticas por las declaraciones de sus líderes.
Recientemente, el PSOE ha enfrentado contradicciones en su relación con EH
Bildu. La negativa del candidato de la coalición abertzale, Pello
Otxandiano, a reconocer en una entrevista en la SER que ETA fue una banda
terrorista ha reavivado una “supuesta” indignación e incomodidad en el PSOE,
que antes nunca había manifestado. La retórica dura en la recta final de la
campaña ha debilitado la estrategia de normalización de los acuerdos con la
izquierda abertzale en el Congreso. Lo que queda por ver es si esto producirá
una ruptura entre ambos partidos en el Parlamento de España.
La pregunta es: ¿Considerará el PSOE más importante
evitar que gobierne el tándem PNV-PP en Euskadi o mantendrá una postura
más firme contra EH-Bildu? ¿Tú qué crees?
Berta-Isabel Cuadrado Álvarez
Calalberche, 18/04/2024